PORTAFOLIO DE GEOGRAFÍA

DESCRIPCIÓN DE LO ESTRICTAMENTE FÍSICO:

“Región de Aisén del General Carlos Ibáñez del Campo”

Se ubica en la zona austral de nuestro país entre, aproximadamente, los 43º 38' y los 49º 16' de latitud sur, y desde los 71º 06' de longitud oeste hasta el océano Pacífico. Su superficie es de 106.990 Km2.

Relieve

La región representa para la fisonomía de nuestro país, una realidad única y espectacular debido a la conformación geomorfología, producto de la tectónica, el volcanismo, la acción de glaciares y otros agentes como precipitaciones nivosas y pluviales, el viento y la cercanía al mar, en esta fisonomía tan variada podemos encontrar las siguientes unidades de relieve: cordillera de los Andes Patagónicos, cordillera de la costa y valle longitudinal.

La fracturada apariencia de esta región producto de diferentes factores tectónicos y glaciares

• Cordillera de los Andes:

La morfología de glaciares y el sistema archipelágico conforman las principales características del paisaje regional.

Alto Nevado Monte San Valentín

• Cordillera de la costa:
Es una franja desmembrada en la que solo sus mayores alturas aparecen en forma de islas y archipiélagos.

ISLA LEMUY

ISLA VICTORIA

• Valle longitudinal:
Corresponde a la depresión intermedia del resto del país, se encuentra sumergida como resultado de los tiempos de glaciación en que fue receptora de grandes masas de hielo que produjeron su hundimiento producto del peso.

DESCRIPCIÓN DE TRAGEDIAS NATURALES.

La región de Aisén se caracteriza por ser una zona de importante actividad volcánica, como es el caso del volcán Hudson, cuya última gran erupción producida en 1991 fue la segunda más violenta en la historia vulcanológica del país. La zona geológicamente es atravesada por la falla Liquiñe-Ofqui, que nace en la triple unión de las placas Sudamericana, de Nazca y Antártica, ubicada cerca de la Península de Taitao.

La región es una zona de baja frecuencia de eventos telúricos, en comparación con el resto del país. Es por eso que llamó la atención los temblores que se comenzaron a sentir desde el 23 de enero del presente año; los que según la escala de Richter fueron de 5,3º en la región de Puerto Aisén y Puerto Chacabuco. Junto con estos temblores se comenzó a sentir un olor a azufre, lo que se asimilo a una posible erupción del volcán Hudson; los expertos decantaron la posibilidad, pero la seguidilla de temblores continuo, registrándose cerca de 950 sismos perceptibles por la población.

Por los hechos anteriormente señalados, se comenzó una investigación por parte de especialistas de SERNAGEOMIN en el mes de febrero, con el fin de estudiar el origen del origen telúrico. La investigación arrojo, que se presentaba una alta actividad magmática a menos de 9kilómetros de profundidad en la corteza terrestre, bajo el fiordo de Aisén a 20KM de distancia de Puerto Chacabuco. En ese punto, se estaría gestando un volcán submarino cuya erupción sería un hecho científicamente novedoso y único debido a sus características. Los sismos se mantuvieron, totalizándose alrededor de 6.100 sismos, comenzando ha acentuarse nuevamente en abril de 2007.

El terremoto de Aisén fue el 21 de abril de 2007 a las 17:53, siendo su magnitud de 6,2 en la escala de sismológica de Richter. El epicentro se ubicó en las coordenadas 45.266° S 72.496° O, cerca de 20Km. al noreste de Puerto Aisén y 45Km. al noroeste de Coyhaique, la capital regional. El hipocentro tuvo una profundidad de 38,1km. Producto de los movimientos telúricos, se desprendieron partes de laderas, lo que ocasiono marejadas con olas de más de 6metros.

ANÁLISIS ANTRÓPICO GEOGRÁFICO

La fracturada apariencia de esta región, es producto de diferentes factores tectónicos y glaciares. Sabemos que en el pasado se produjo un hundimiento, el cual se puede comprobar en la fragmentación del territorio y en la penetración del mar en los lugares hundidos, surgiendo gran cantidad de islas. Debido a las características del relieve en esta región, la vida de los habitantes se ha visto bastante afectada, en cuanto a su desarrollo.

Si bien la hermosura de los paisajes atraen a grandes cantidades de visitantes y turistas, los que promueven el desarrollo cultural y económico de la zona, para los habitantes de la región, estos mismos paisajes atraen problemas tan comunes como lo es el movilizarse de un lugar a otro, en especial para las personas que viven en sectores periféricos a la provincia, ya sea, en las islas, fiordos o a los pies de la cordillera. Por ejemplo, para nosotros ir al centro de Santiago es tomar un troncal y/o el metro, mientras que para muchas de las personas que viven en estos lugares más alejados de Aysen, deben transportarse en lanchas, las cuales no transitan frecuentemente, para luego tomar un bus, carreta, hacer dedo, etc. y así poder llegar a su lugar de destino, ya sea ir al hospital, a ver a algún familiar o hacer las compras para la semana, lo que prácticamente se convierte en una travesía, la que se incrementa durante otoño - invierno. No debemos olvidar que en regiones, aún los medios de transportes son las antiguas y bien conocidas por nosotros “liebres” y en ocasiones las micros “amarillas” que dieron de baja en Santiago, luego de la implementación de Transantiago, además de colectivos y taxis que transitan por las zonas céntricas y periféricas, pero que su valor es muy alto para costear estos recorridos diariamente.

Respecto a esto último, es importante mencionar que según el INE en el año 2000, Aysen se encontraba con el porcentaje más bajo en economía, en relación con otras regiones por consecuencia de la lejanía de este territorio respecto a los centros más poblados del país, lo que aumenta el costo del traslado de las mercancías, y el retraso en su incorporación al quehacer del resto de Chile. Actualmente estos índices han mejorado debido a la construcción de la Carretera Austral.
Al igual que la locomoción y movilización de un lugar a otro, las personas se ven diariamente afectadas en cuanto al clima de la zona, por ser un sector de precipitaciones, lo que hoy en día a afectado la agricultura y ganadería de esta y otras zonas aledañas por las frecuentes inundaciones, por ende, el deterioro de quebradas y cerros colindantes a los sectores poblados, sin olvidar el lamentable terremoto ocurrido este año, el cual provocó algunos daños menores en infraestructura, el derrumbe de parte de un cerro y el corte del suministro eléctrico en las principales ciudades de la zona, dejando como saldo a 4 muertos y otras 6 víctimas . Otro dato importante, es que esta región es una zona con baja frecuencia de eventos telúricos comparada con el resto del país, pero tiene una importante presencia de actividad volcánica, como es el caso del volcán Hudson, cuya última gran erupción producida en el año 1991, se convirtió en la segunda más violenta en la historia y que trajo consigo un gran caos en la cotidianidad de los habitantes.

No solo podemos hablar de desastres y desgracias naturales en esta zona debido a su relieve y las implicancias de este, también ha afectado de manera positiva respecto a la economía, ya que además del turismo, podemos nombrar a la ganadería, en especial de ovinos y bovinos; la industria forestal, aún en formación, aunque entre las plantaciones de especies destacan las del género Pinus; en menor medida la minería, con la extracción fundamentalmente de zinc y plomo, y la extracción e industrialización de mariscos, como los choritos y erizos comestibles, y peces, como la cojinoba del sur y el tollo. También existe un gran potencial en la generación de energía eléctrica, por la gran cantidad de recursos hídricos con que cuenta la región, pero el alto costo de su explotación impide por ahora su aprovechamiento.

Algunos de los recursos económicos ya mencionados, han afectado en la contaminación de esta zona, la cual se puede expresar en cuatro grandes rubros:

- Contaminación de aguas naturales: debido a la explotación pesquera que bota sus desechos orgánicos directamente al océano. También en muchos lugares no existe una adecuada red de alcantarillados por lo que se contaminan directamente afluentes y napas subterráneas.
- Contaminación atmosférica: a pesar que la contaminación con CO2 es baja (debido al pequeño parque automotor de la región) existen contaminantes en el aire debido a las explotaciones madereras y ganaderas (metano).
- Erosión de suelos: se le considera un tipo de contaminación con el proceso de la erosión y la desertificación. En la XI región había mucho bosque de protección (laderas) y ha sido eliminado por la explotación irracional y las limpias de terreno para ganadería y agricultura. Además existe un proceso acelerado de desertificación de los suelos debido a los incendios forestales, al sobrepastoreo ovino y al mal manejo agrícola.
- Explotación y destrucción de los bosques nativos: es una forma de contaminación ya que se reemplaza la flora nativa por una foránea haciendo que la población de la primera se destruya y disminuya hasta desparecer en los casos más extremos. En esta zona la sobreexplotación del Ciprés de las Guaitecas ha hecho que disminuya mucho el inventario de estos árboles.
Es por lo cual, que se han tomado medidas para reducir a contaminación y el impacto que esta produce en el ambiente y en la vida de las personas, ya que pueden acarrear problemas de salud, especialmente de los mas bulnerables como niños y ancianos y hasta podemos encontrarnos a futuro con problemas tan grandes como los producidos en otras regiones, tales como malformaciones, canceres, etc.

ANÁLISIS ATMOSFÉRICO

Debido al relieve característico de esta zona, se puede encontrar diversos microclimas dependiendo de la ubicación; ya sea la costa, los fiordos, valles, cordillera, etc. Por lo cual podemos identificar 4 tipos de climas distintos:
1. Clima templado frío de costa occidental con máxima invernal de lluvias: Es la prolongación del clima de la región de Los Lagos y se extiende hasta la región de Magallanes. Se presenta en los canales, tiene intensas precipitaciones los cuales pueden alcanzar unos 4.000 mm. al año, presenta grandes vientos que hacen que la temperatura sean bajas, pero que no descienden más allá de los 4°C. Presenta además una gran nubosidad durante todo el año.
2. Clima continental trasandino con regeneración esteparia: Se extiende desde el río Cisne hasta el extremo sur de la región. La precipitaciones son más bajas que el clima anterior ya que el sector se ve protegido por la Cordillera de los Andes, registrando un promedio de 1.200 mm. en Coyhaique y unos 730 en Cochrane. Las oscilaciones térmicas son más altas registrando entre el mes más cálido y el más frío unos 12º C y las temperaturas medias son 1º a 2º C inferiores a las del clima de la zona más occidental en la misma región.
3. Clima de hielo por efecto de altura: Corresponde a las zonas de los Campos de Hielo ubicadas sobre los 800 mt. de altura en la Cordillera de los Andes, es una zona afectada por grandes vientos, con temperaturas muy bajas promediando siempre sobre los 0° C, lo que permiten la manutención de estos hielos y la imposibilidad de crear asentamientos humanos.
4. Clima de estepa fría: Se ubica en el sector oriental de la región con precipitaciones que disminuyen, presentando meses secos con registros bajo lo 40 mm. y en los meses invernales alcanzan sobre los 600 mm. en Balmaceda y 300 en Chile Chico. Las temperaturas también son menores que las de los climas del oeste, mostrando valores medios anuales de 6º a 9º C, las cuales junto a los vientos y precipitaciones, permiten la aparición de una vegetación de estepa.

ANÁLISIS DESDE LA HIDROSFERA

Río Baker: Este es el principal río de la zona y el más caudaloso de nuestro país. Presenta un régimen de alimentación mixta, debido a las características de la zona y por lo cuál, al igual que los otros ríos es de carácter exorreico, ya que se origina en el sector trasandino de los Andes cruzando a través de los valles, por medio, de un caudaloso afluente que finalmente desemboca en el Océano Pacífico.

Río Simpson: Al igual que el río Baker, este es de régimen mixto y su principal característica es que nace de la unión de los ríos Huemules y Blanco y que en conjunto con el río Mañihuales originan el río Aysén, este último desemboca en el mar. Presenta caudalosos afluentes, los cuales recorren riveras inaccesibles, debido a lo angosto que se presenta la cordillera de los Andes.